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Detección de metales: las tres principales consideraciones para las necesidades de su planta

Publicado el 24 junio, 2014 por

La contaminación por metales es posiblemente una de las formas más comunes de cuerpos extraños hallados en los productos alimenticios. De no ser detectada, puede convertirse en un importante riesgo para los consumidores, sin mencionar el daño que puede causarle a la marca y el coste de la retirada de los productos. Existiendo tantas fuentes potenciales de contaminantes metálicos, desde las materias primas y la maquinaria hasta las personas, el procesado y el medio ambiente, los fabricantes de alimentos se ven obligados a reducir los riesgos y establecer unos métodos de control y detección eficaces.

Como salvaguardia esencial del procesado y envasado alimentario moderno, los sistemas de detección de metales constituyen una poderosa línea defensiva. Sin embargo, como sucede con la mayor parte de las tecnologías, la clave para garantizar la máxima protección y eficacia es seguir las prácticas recomendadas y desarrollar una gestión correcta. Estos son nuestros tres consejos más importantes sobre qué aspectos considerar al seleccionar un sistema de detección de metales:

1. Intente optimizar la sensibilidad:

Tanto el tipo de contaminante metálico a detectar como el tamaño de la apertura y el tipo de material de envasado que se utilice afectan a las capacidades de detección de los metales. Durante el proceso de fabricación de los alimentos pueden encontrarse metales ferrosos, no ferrosos y aceros inoxidables no magnéticos, por lo que es importante abarcar todas las bases. El tamaño del contaminante también influye en la sensibilidad, siendo los más grandes, obviamente, más fáciles de detectar. Tenga en cuenta además la frecuencia de funcionamiento del detector de metales, ya que esto incide sobre la precisión de detección de ciertos tipos de contaminantes.

2. Reflexione sobre la posición del sistema:

La identificación de las fuentes potenciales de contaminación y los puntos de inspección necesarios resulta vital. Los detectores de metales deberán situarse de manera estratégica a fin de asegurar que los contaminantes potenciales sean identificados lo antes posible, reduciendo así los costes de reelaboración o desperdicio. Como mínimo deberán situarse al final de cada línea de producción. Dicho esto, cuanto más adelante en la cadena se detecte el contaminante, mayor será el coste para el fabricante.

3. Capacidades de integración:

La compatibilidad con el resto de la línea de producción es imprescindible, tanto si se trata de una línea nueva, que forma parte de una remodelación o cumplimiento que suple una necesidad puntual. Además de las consideraciones relativas a la integración, los sistemas de detección deben ser capaces de funcionar de manera precisa a las mismas velocidades que el resto de la línea, con objeto de mantener su productividad global. Las tecnologías de detección de metales más innovadoras, como el detector de metales de tna hyper-detect®, incorporan un diseño totalmente integrado que es fácilmente compatible dentro de un sistema de envasado VFFS para un único punto de operación.

Para averiguar más acerca de nuestros sistemas expertos de detección de metales, póngase en contacto con tna today.

 

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